miércoles, 15 de abril de 2009
El viaje del elefante - José Saramago
Me recuerda este libro a los futbolistas que pasados los treinta años consiguen el contrato de su vida. Paradójicamente cuando ya no son ni la mitad de lo que fueron ganan el doble de lo que nunca antes ganaron. Diría que Saramago tiene oficio más que de sobra para urdir este libro a partir de esa anécdota del viaje de un elefante desde Lisboa hasta Viena. Yo me he quedado con la impresión de que en realidad no pasa más que eso: Llevan a un elefante desde Lisboa hasta Viena. Saramago no pretende en ningún momento saber como fue todo exactamente, qué ropas vestían, que comían, cómo llamaban a las cosas. Habla desde el presente e imagina y escribe sus frases largas y algo retóricas. En el camino va dejando sus opiniones sobre la naturaleza humana, sus ironías sobre las religiones y es eso lo que da valor al libro. Al final me quedo con la sensación (confirmo la sensación que da ya el leer el título) de que una gran enseñanza tiene que haber semioculta en esta novela. U oculta del todo porque no acabo de verla. Ha de ser carencia mía y no de Saramago.
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