En conjunto me ha
parecido bueno, aunque se me ha hecho largo. Puede que le sobren
páginas. Lançon era, y sigue siendo, supongo, un periodista
dedicado a la crítica cultural. El libro está lleno de referencias
culturales; Proust, Kafka, Baudelaire, Velázquez.. También lleno de
gente: familia, amigos, enfermeras, Chloé la cirujana. Cuenta una
experiencia personal extrema y traumática. Algunos peros: el primero
el título, “el colgajo”, aunque he visto que es la traducción
exacta del título original. Pero el original es “Le lambeau” que
suena mejor. En la edición en inglés se ha titulado “Shreds”,
que sería “jirones”, y me gusta más. Otro pero es la historia
misma, la narración en primera persona de un atentado (Charlie
Hebdo) y sobre todo del calvario de la recuperación. Recuperación
que nunca pasará de parcial. Todo el libro está lleno de angustia,
dolor, cirugías, hospitales. Una parte de la vida que no creo que a
nadie le guste visitar, o revisitar. Dice que los atentados
terroristas son el hipo sangriento de la historia. A él le tocó uno
de presuntos islamistas. No le da vueltas al hecho. Comenta de pasada
que tiene en casa tres ejemplares del Corán. Se concentra en su vida
rota y en su esfuerzo por recoger los pedazos. El tercer pero es el
que se refiere a entender. Hay razonamientos de Lançon que no
entiendo... No sé si achacarlo a la traducción (me pasa con algunos
libros franceses).
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