Los detectives resultan ser poetas que buscan a otra poeta. A esta conclusión he llegado después de terminar el libro, ya que no se menciona a ningún detective en todo la novela. Los personajes centrales son Ulises Lima y Arturo Belano. El primero un pseudónimo y el segundo el mismísimo Roberto Bolaño o alguien que se le parece mucho. Como Bolaño es chileno, pasó su juventud en México y emigró a Barcelona (y es escritor y está enfermo). Roberto Bolaño tiene el don de contar y a través de la voz de un tal Juan García Madero que abre y cierra el libro y de una multitud de otras voces que forman el cuerpo central nos narra el México de su juventud de poeta infrarrealista y los veinticinco años posteriores de vida errante de los dos protagonistas (aunque siempre se les cita de oídas). En el camino muchos hallazgos. Una expresión mexicana que me ha hecho gracia es la que se usa (o mejor dicho se usaba en los setenta) cuando alguien esta exagerando: "Bájale de pasas a tu cake". Otra frase afortunada: "La vida está llena de problemas, sólo que cuando somos jóvenes les llamamos sorpresas". Y una palabra: "Hápax", según la RAE: "En lexicografía o en crítica textual, voz registrada una sola vez en una lengua, en un autor o en un texto". Una palabra que una vez encontrada, pierde su calidad de... hápax (ya lo he roto).
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