sábado, 28 de marzo de 2009

53 días de invierno - Judith Colell (2007)

Ésta la he visto en la tele. No sé si el cine español está en crisis, ni si alguien fue a ver esta película a una sala, pero el caso es que estos últimos años se hacen muchas películas por aquí. Y películas buenas; a mí me gustan al menos. Ésta comienza cuando sus tres protagonistas presencian desde una parada de autobús como un desaprensivo abandona un perro. No vuelven a verse. La ventaja de las películas con varias historias es que en vez de contar una de 120 minutos siempre será más fácil contar tres de 40 (Luego algunos hábiles narradores entrelazan los hilos argumentales como en Babel). Aquí se limita a ir intercalando escenas. Y sí que resulta ser invierno, y cada vez más crudo. Me refiero a las emociones. Me ha recordado a un libro que leí hace tiempo. Eran unas reflexiones y memorias del poeta norteamericano Thomas Lynch. El título: "El enterrador", porque resulta que además de poeta Lynch lleva la funeraria que heredó de su padre. Comencé el libro animoso, pero a medida que iba avanzando y el autor desgranando anécdotas y enseñanzas sobre la vida y la muerte se me fue oscureciendo el ánimo y me di cuenta de que después de todo no debo de contemplar tan serenamente el futuro. Y en esta película pasa algo así. Afortunadamente al final llega la primavera...

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