La risa después del llanto, de alguna manera, aunque ya en Patria se reflejaban idiosincracias y comportamientos similares en medio de la tragedia. Aramburu, como suele, rescata unas cuantas palabras que estaban desaparecidas. El estilo por lo demás es ameno y ligero en una novela picaresca con peripecias que parecen sacadas de una película de Alfredo Landa
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