El autor dedicó (o aprovechó) el confinamiento para leer a Pérez Galdós. Para leerlo todo, o casi todo; lo que es mucho. A la vez, supongo, iba escribiendo sus impresiones. Pero también, y es un poco trampa, hace un resumen bastante exhaustivo de los argumentos. El resultado es un texto que tiene su gracia a ratos pero en general me ha parecido descuidado y repetitivo.
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