viernes, 26 de junio de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres - Stieg Larsson

Pues sí, lo he leído. La primera novela de la trilogía de moda. Un libro que hay que leer, aunque sólo sea para poder opinar (por otro lado aún no he leído "el código Da Vinci", pero me da que es mucho peor que éste). El comentario general es que "engancha" y aunque a mí sinceramente me gustaría ser diferente y pensar otra cosa, reconozco que es así. El título se queda corto. No en cuanto a su extensión en letras y palabras, que ahí se pasa, sino en su significado. "Que no amaban" no da la medida de lo que luego se cuenta. Los personajes principales son dos: el periodista Blomkvist y la investigadora privada Salander. El primero claramente el propio Larsson que coincide al noventa por ciento en el perfil biográfico. La segunda una chica peculiar y que bien podría ser una heroína de comic.
Las pegas: Lo lejos que queda Suecia, la división entre buenos y malos y los asesinos en serie. Suecia: Parece ser que no ha adoptado el euro. Me he pasado la novela sin saber de que cantidades de dinero estábamos hablando exactamente. Me entero ahora y lo apunto para los que aún no la hayan leído que un euro equivale a once coronas. Otro consejo: A poder ser léase la novela con un mapa de Suecia a mano. Así se podrán seguir los movimientos por su geografía. División: Casi todo el mundo es bueno, pero por ahí pululando hay unos cuantos malvados que afortunadamente acaban castigados para nuestra tranquilidad. Los asesinos: Confieso que si me dicen que una película o una novela es sobre un asesino en serie, se me frunce el ceño. Como descargo en este caso diré que no se regodea demasiado.
Y ahora descubro el secreto. En realidad esta novela es una forma sibilina que han utilizado los mayores productores y distribuidores de café del mundo para promocionar su producto. Desde la línea diez del prólogo no pasan dos páginas sin que alguien prepare café. Cualquier hora y lugar es bueno. Litros de café mantienen a los buenos en la pista correcta. Creo que la lectura ideal de este libro sería apalancándose con un termo de café de gran tamaño y no dejar de leer y sorber hasta la última página.

viernes, 19 de junio de 2009

Mil años de oración - Wayne Wang (2007)

Película intimista que narra la visita de un anciano chino viudo a su hija en los Estados Unidos. No pasa nada en especial, sólo la contenida relación entre ambos. El estilo "callado" (quiet) del padre y también de la hija, que al parecer no es capaz de expresar sus sentimientos en chino, idioma en el que fue educada en la China maoísta cuando sus padres trasladaron a la intimidad del hogar los miedos que dominaban toda la vida social. Aún así el padre se proclama un "verdadero comunista", aduciendo que lo que falla no es el comunismo sino las manos en las que cae. Probablemente es lo que pasa con todos los sistemas políticos conocidos. Detalle curioso el uso que hace del pañuelo rojo de la Joven Guardia (Roja): Primero para identificar sus maletas, luego para recoger las cortinas. El guión es de Yiyun Li, basado en un cuento suyo que bien podría ser autobiográfico (la hija se llama Yiyun). Como me pasó hace poco con "los girasoles ciegos" (basado en otro cuento) me ha dado la impresión que se ha inflado lo que podía haber sido un corto hasta la más comercial medida de un largometraje.

domingo, 14 de junio de 2009

Los negocios del señor Julio César - Bertolt Brecht

Poeta y dramaturgo es lo que define a Bertolt Brecht (yo creía que era Bertold, y en realidad el nombre auténtico es Berthold), pero también escribió prosa y su última obra fue esta novela sobre Julio César visto desde otra óptica. Está bien esa visión desmitificadora del estadista romano que a veces también lloraba, como los ricos, y que por cierto en los años que abarca esta novela aún no era rico (o sí lo era al deber millones). Curiosamente empezó a amasar su fortuna al ejercer el cargo de gobernador de España. Resultan confusos los avatares de la economía romana, en parte por la traducción. Así se refieren constantemente a "la City"... ¿los banqueros?. Sospecho que Brecht aparte de Roma también hablaba del siglo veinte. Una novela curiosa.

domingo, 7 de junio de 2009

Saber perder - David Trueba

Importante, saber perder. Porque siempre perdemos tras pequeños aparentes triunfos, tan dulces. He leído con mucho gusto esta novela de un triunfador, David Trueba. Todo le sale bien, cine, libros... y encima Ariadna Gil. Pero él sabe mirar un poco más lejos. Hay cuatro personajes principales de tres generaciones diferentes y de fondo una ciudad, Madrid. O más bien casi el quinto personaje, porque hay mucho de estudio sociológico. En la página 220 he caído en la cuenta de que el abuelo se relaciona con una chica nigeriana, el padre con una mujer ecuatoriana y la hija con un futbolista argentino. O sea esta sociedad que cada vez es más global. Muchos detalles ingeniosos y un buen retrato de sentimientos. Una novela estupenda.

miércoles, 3 de junio de 2009

Vías cruzadas - Tom McCarthy (2003)

Un hombre (joven) hereda la estación de tren en Newfoundland (New Jersey). Creo que podría valer con llamarla "apeadero". El nombre del lugar no puede ser más evocador: Nueva tierra encontrada. El sitio perfecto para vivir tu futuro. Siempre que no requieras de grandes cosas. Lo único que parece garantizado es un puñado de seres humanos y los problemas que acarrea nacer, crecer, envejecer y, eventualmente, morir. Es otro ejemplo de cine independiente sin grandes presupuestos ni efectos especiales. Sólo la comedia y la tragedia con las que convivimos cada día. Más que suficiente.